viernes, 3 de diciembre de 2010


Contenida en la carne de una prisión,le grito al reflejo de tu espejo -ventana de palabras entrecruzadas-.Violento líquido azul.Cruda sensación de abrir los ojos bajo el mar de formas sin líneas.
En un punto lejos o más cercano,las mentes desconectadas bailan y los cuerpos ceden.En ese punto infinito,al final...
Le hablo a una mariposa.La humana le canta al ser volador que se dejará perforar,sacudir,sobrecoger de maneras espontáneas,sinceras para poder calmarse en una poderosa y nueva carga.Los deseos a explotar...Y otra vez a perderme en los colores de sus alas.
En la carne del hombre interno,donde expresa sólo en palabras su anarquía y poesía.Podemos crear un lenguaje ilógico de ridícula naturalidad,flotar en un absurdo irreal que conforte dentro de la habitación,dentro del libro.
Alguna vez salir de la hoja a esa brisa perfumada de alcohol en vapores.Atravesando la palabra,experimentar,sentir el sabor del viento con las lenguas.
Darle calor a la carne y pintar su amor con manos húmedas de placer y salvación.Contenida en una carne que es más que mía.Una carne de mariposas.


amara

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